Se trata de un supuesto fraude dirigido a obtener beneficios económicos a cambio de facilitar la regularización en el censo municipal de inmigrantes en situación irregular en España
REDACCIÓN
La Guardia Civil ha desarticulado, en el marco de la operación 'Fenicio', una banda integrada por siete personas que empadronaron irregularmente a 120 inmigrantes en viviendas de Mazarrón que nunca llegaron a ocupar para optar, entre otros, a trámites administrativos de reagrupamiento familiar.
En un comunicado, la Benemérita ha señalado que la investigación iniciada el pasado mes de julio, y que todavía continúa abierta, ha esclarecido unas supuestas estafas en el alta de ciudadanos extranjeros en el padrón municipal de Mazarrón, que ha culminado, hasta el momento, con la detención de siete personas como presuntas autoras de los delitos de falsedad documental y contra el derecho de los ciudadanos extranjeros.
La Guardia Civil, a través del Ayuntamiento de Mazarrón, tuvo conocimiento de que varias personas, de nacionalidades española, francesa y de origen sudamericano, habían facilitado varios inmuebles para favorecer el empadronamiento anómalo de personas extranjeras que nunca llegaron a ocupar los inmuebles en una urbanización del municipio.
Esta información hizo sospechar que se trataba de un supuesto fraude dirigido a obtener beneficios económicos a cambio de facilitar la regularización en el censo municipal de inmigrantes en situación irregular en España. El empadronamiento es un requisito indispensable para tramitar solicitudes de reagrupación familiar, así como para acceder a diferentes tipos de asistencia social, atención sanitaria e incluso a la obtención de permisos de residencia.
La Guardia Civil identificó a varios vecinos de Mazarrón y de Puerto de Mazarrón quienes, al parecer, se encontraban tras la presunta autoría de los delitos investigados al ofrecer el empadronamiento en viviendas de su propiedad a cambio de una cantidad de dinero que variaban entre 300 y 1.000 euros. En una de las casas aparecen empadronados en los últimos años hasta 120 personas.
Pese a que el consistorio mantiene estrictas medidas de comprobación, los sospechosos, conocedores de la inspección previa que se realiza en las viviendas, aconsejaban a sus falsos inquilinos llenar los armarios con su ropa, colocar comida en la cocina y fotografías familiares en las distintas estancias para hacer creer que se trataba de su residencia habitual, retirando los enseres una vez hecha la revisión.
La Benemérita ha recabado decenas de manifestaciones de supuestas víctimas, algunas de las cuales ya habían realizado algún trámite administrativo en la Oficina Única de Extranjería de Murcia, como solicitudes de reagrupación familiar o renovaciones de la tarjeta de residencia.
A los arrestados, tres hombres y cuatro mujeres, de nacionalidades española (3), marroquí (1), francesa (2) y ecuatoriana (1), con edades comprendidas entre los 44 y 70 años, se les atribuye la presunta autoría de los delitos de falsedad documental y contra el derecho de los ciudadanos extranjeros y a uno de ellos también se le acusa de un presunto delito de amenazas a una de las víctimas.
Este escalón delictivo, relacionado con las redes de tráfico de personas, se aprovecha de la situación de vulnerabilidad y necesidad de inmigrantes llegados a España por cauces irregulares como víctimas, a su vez, de trata de seres humanos. Los arrestados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Totana (Murcia).
