Once personas han sido detenidas por adquirir fraudulentamente 56 teléfonos y contratar 60 líneas con datos falsos, causando un perjuicio de 65.000 euros
Agentes de la Policía Nacional han procedido al desmantelamiento de un entramado criminal y a la detención de 11 personas a las que se les atribuye la presunta comisión de los delitos de estafa y usurpación de identidad, al estar involucrados y lucrarse por la adquisición ilícita de terminales telefónicos de alta gama utilizando datos falsos de otras personas.
La denuncia presentada a finales del año pasado por parte del responsable de una distribuidora de terminales telefónicos de la ciudad de Murcia ponía en conocimiento de los agentes la adquisición por parte de los implicados de varios teléfonos móviles de alta gama y la contratación de líneas telefónicas, sin que finalmente fueran abonados, ocasionando un gran perjuicio económico.
La investigación desarrollada por parte de los agentes de la Policía Nacional les llevó a la identificación y detención de 11 personas que estaban actuando presuntamente de manera coordinada para adquirir teléfonos de alta gama de forma ilícita, utilizando los datos de terceros, según informaron fuentes del citado Cuerpo en un comunicado.
Tres de los detenidos eran comerciales de la propia distribuidora, los cuales, mediante prácticas presuntamente irregulares no permitidas por la empresa y el uso de datos falsos, facilitaban la adquisición de terminales telefónicos de alta gama a terceros sin desembolso alguno.
Siete de los detenidos simularon ser clientes que obtenían fraudulentamente varios terminales mediante la aportación de datos falsos de otros involucrados.
Un último detenido, localizado en Alhama de Murcia, fue considerado el artífice de la organización, ya que coordinaba a todos los anteriores.
Los agentes concretaron la adquisición, bajo este ilícito sistema, de 56 teléfonos de alta gama y el establecimiento de 60 líneas telefónicas, lo que supuso un perjuicio económico para la distribuidora que rondaría los 65.000 euros.
Tras su detención, el considerado máximo responsable del entramado criminal fue puesto a disposición de la autoridad judicial.
