El Plan para la Protección del Borde Litoral del Mar Menor prevé una treintena de actuaciones urgentes, la mayor parte en las playas y los diques de Los Alcázares y Los Urrutias
REDACCIÓN. Murcia
El Ministerio de Transición Ecológica mantiene el criterio de no acometer actuaciones para la recuperación ambiental del Mar Menor hasta que cesen los vertidos a la laguna. Lo han dejado claro hoy mismo los responsables del Ministerio en un encuentro informal con periodistas para presentar el Plan para la Protección del Borde Litoral del Mar Menor: un documento técnico, que ha salido a información pública, y que prevé 77 medidas, entre ellas una treintena de actuaciones urgentes, la mayor parte en las playas y los diques de Los Alcázares y Los Urrutias.
Desde el Ministerio se insiste en que lo ideal sería intervenir en la limpieza de lodos y fangos una vez que se hayan cortado todos los vertidos. El profesor Javier Gilabert, miembro del comité Científico del Mar Menor, entiende que esa estrategia tiene su lógica; pero también cree que la situación de emergencia no permite más retrasos.
Gilabert cree que el diagnóstico de lo que necesita el Mar Menor está ya completo. Ahora es el momento de iniciar el tratamiento, y de hacerlo de manera urgente porque, a día de hoy, no se ha hecho nada efectivo para evitar que a la laguna siga llegando agua dulce cargada de nitratos.
El Plan que hoy ha presentado el Ministerio para la Protección del Borde Litoral del Mar Menor, también recoge decenas de medidas repartidas entre todos los núcleos de población ribereños y que incluso alcanzan las playas del Pilar de la Horadada.
Hay propuestas para construir o reformar decenas de diques, con el objetivo de permitir la circulación interna de las masas de agua y la renovación de las aportaciones de arena en el litoral. Y hay también una amplia enumeración de edificaciones de todo tipo que deberían ser derruidas para recuperar el Dominio Público Marítimo Terrestre. La cifra es sorprendente: 256 edificios (83 de ellos en Los Nietos), cuatro hoteles, quince restaurantes, dos centros deportivos y un parking están construidos dentro del Dominio Público.
En opinión de Gilabert, habrá que estudiar caso a caso y no será fácil que llegue la decisión política de acabar con todos ellos
