Hoy han pasado por la Ciudad de la Justicia los que fueran alcaldes de Mazarrón, Molina, Ulea y Beniel. Eduardo Contreras, exalcalde de Molina, asegura que es algo objetivo que la Región necesitaba y necesita agua
REDACCIÓN. Murcia
Este viernes han terminado las declaraciones como testigos de 10 exalcaldes de municipios de la Región en el marco del denominado 'caso La Sal' que investiga presuntas irregularidades en la construcción de la desaladora de Escombreras.
La titular del juzgado social número cinco de Murcia María del Mar Azuar intenta confirmar si, como dice el fiscal, la desaladora nació para dotar de certificados de caudal a determinados ayuntamientos consiguiendo con ello recalificaciones urbanísticas que permitiesen el desarrollo urbanístico asumido por empresas privadas.
Por aquí han pasado exediles como el de Puerto Lumbreras Pedro Antonio Sánchez, o el de Lorca Francisco Jódar. El viernes ha sido el turno para el exalcalde de Mazarrón Francisco Blaya que prefería no hacer declaraciones a su llegada la ciudad de la Justicia. Quien si ha hablado ha sido el exalcalde de Molina de Segura Eduardo Contreras, también del Partido Popular.
En declaraciones a Onda Regional de Murcia, Contreras aseguraba que es algo objetivo que la Región necesitaba y necesita agua y por eso se firmó el convenio con la entidad pública del agua para dotar al municipio de recursos procedentes de la desaladora de Escombreras.
También han declarado el exalcalde de Ulea José Bolarin y el de Beniel Pedro Col.
