Comparece ante la juez del caso Desaladora el expresidente de la Confederación Hidrográfica, quien ha asegurado que en este proyecto "alguien se pasó de inteligente"
ALICIA PARRA. Murcia
El expresidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, afirma rotundamente que la planta desaladora de Escombreras no hacía falta. Así se lo ha hecho saber a la jueza Ana Navarro que lleva el caso Desaladora y que le ha citado este jueves a declarar como testigo.
Más de dos horas de declaración para contestar a todas las preguntas de la jueza, el fiscal anticorrupción José Pablo Lozano y el abogado de la acusación particular Salvador Rodríguez Melgarejo. Fuentes Zorita se opuso desde el primer momento, como responsable del organismo de cuenca, a la construcción de la desaladora de Escombreras, una infraestructura que, según ha dicho, "no era necesaria".
Las explicaciones del expresidente de la Confederación del Segura ha dado han sido de carácter técnico, pero señala que detrás de todas las actuaciones hay una la decisión política. En su opinión, en este proyecto, "alguien se pasó de inteligente". José Salvador Fuentes Zorita deja claro que si la desaladora hubiese sido un proyecto del ministerio se habría sometido a un estudio de viabilidad que jamás se hizo.
Por su parte, el abogado de la acusación particular en el caso desaladora , Salvador Rodríguez Melgarejo, ha quedado muy satisfecho de la declaración de Fuentes Zorita. Asegura que han sido unas explicaciones de mucho valor para avanzar en el proceso.
El letrado Rodríguez Melgarejo señala que el proceso judicial sigue en marcha. Recuerda que es un asunto muy complicado que ha costado 600 millones de euros a todos los murcianos.
