Puede provocar hemorragias craneales y lesiones graves, lo que se conoce como síndrome del niño zarandeado, como explica el pediatra del SMS Antonio Cervantes
REDACCIÓN. Cartagena
Zarandear a un niño de pocos meses sin extremo cuidado, aunque no sea de forma violenta, tiene riesgos para la salud. El especialista señala que, a veces, se encuentran en las consultas padres que no son conscientes de este peligro. Antonio Cervantes insiste en la necesidad de prevenir: "mucha paciencia y sobre todo, mucho cuidado con la cabeza de los bebés".