Una denuncia vecinal alertó de este delito contra la Salud Pública. El Ayuntamiento cerró el local de comidas para llevar y asadero de pollos situado en Euro Roda. La empleada reconoció a la Policía Local la enfermedad
JOSÉ A. VERA. Murcia
El Ayuntamiento de San Javier decretó el cierre del establecimiento La Cocinera, situado en EuroRoda, por un caso de atentado contra la Salud Pública. Una de sus trabajadoras, contagiada por coronavirus, continuó desempeñando su trabajo en el local en días sucesivos. Los propietarios eran conscientes de la situación y ocultaron su caso tras la visita de la Policía Local, alertada por la denuncia anónima de un vecino.
El alcalde José Miguel Luengo lamentaba la situación y alertaba de "las fuertes consecuencias que tendrá para estos propietarios haber cometido un delito contra la Salud Pública. No podemos poner en riesgo la salud de nadie y esto podría haber supuesto un grave problema para todo el municipio". Existe además el agravante de tratarse de un establecimiento que servía comida y con tránsito diario de clientes. Se pide a todas las personas que hayan acudido al local en los últimos días se pongan en cuarentena y contacten telefónicamente con su centro de salud.
También hizo referencia el alcalde al cierre del local de ocio nocturno Appalache, en Santiago de La Ribera, por continuadas infracciones de horario. En el caso de la discoteca Maná explicó que el expediente está en manos de Salud Pública y que "se trata de un caso aislado. Del mismo modo que nuestros agentes de Policía Local descubrieron dichas irregularidades en una operación de paisano, en otros locales sí se están cumpliendo las normas".
Los propietarios del establecimiento de comidas para llevar cerrado en San Javier por dar positivo en COVID una de sus trabajadoras, niegan que fueran conscientes de la situación y de haber ocultado el caso. La hija de los dueños de La Cocinera, una pareja a punto de jubilarse, asegura que sus padres se enteraron de la noticia cuando la policía se presentó en el local. Sostiene que nunca habrían permitido esa situación, primero por los propios clientes y segundo por ellos mismos, que son de riesgo debido a su edad.
Se pide a todas las personas que hayan acudido al local en los últimos días se pongan en cuarentena y contacten telefónicamente con su centro de salud. El alcalde José Miguel Luengo ha advertido de una fuerte sanción para el local.
