Es un senegalés de 21 años que estaba considerado como una amenaza por Interior y que había mostrado su voluntad de realizar ataques contra la población civil. Escucha al alcalde de Lorca y a los vecinos del detenido
REDACCIÓN | AGENCIAS. Lorca
Una operación policial hispano-marroquí ha culminado este martes con la detención de cinco presuntos yihadistas, uno de ellos en Lorca, acusados de impulsar la estrategia de atentados del grupo terrorista DAESH en España y en Europa. Además de los tres detenidos en Marruecos, han sido arrestados dos varones de 21 y 33 años de origen senegalés y marroquí en Lorca y Abandiño (Vizcaya).
Según el Ministerio del Interior, estos dos últimos arrestados formaban parte de una estructura virtual de reclutamiento y adoctrinamiento que buscaba incitar la comisión de atentados en España y otros países de Europa. En concreto, difundían material en el que se instruía sobre la comisión de atentados con armas blancas o la decapitación de las víctimas.
Enclavados en la estructura de propaganda, estaban conectados entre ellos de forma online, y actuaban como "amplificadores del mensaje violento de DAESH en Internet para aumentar la comisión de atentados en Occidente".
El detenido en Lorca mostraba elevados índices de radicalidad y era considerado una amenaza por los investigadores al haber manifestado su voluntad expresa de realizar ataques contra la población civil empleando diferentes métodos violentos.
DESPLIGUE POLICIAL A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA
Según varios testigos, al menos 30 agentes armados y cubiertos con pasamontañas, se han desplegado en la calle Tello y han entrado en el número 6, una vivienda donde reside un grupo de inmigrantes. La operación se ha desarrollado entre las 7 y las 10 de la mañana.
El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, confirmaba que la operación ha sido ordenada por la Audiencia Nacional. Los vecinos han declarado a Onda Regional que son varios los inmigrantes que ocupan el número 6 de la calle Tello; que nunca se han registrado incidentes en la vivienda.
Ante la presencia de los agentes, los vecinos dicen que se han asustado y algunos hasta temían abrir la puerta de sus casas cuando han escuchado la voz de los policías, aunque la operación se ha desarrollado con normalidad.
