La jefa provincial pide precaución en desplazamientos cortos durante la operación especial del 15 de agosto, ya que son este tipo de recorridos en vías convencionales donde se produce el 77% de los accidentes mortales
REDACCIÓN. Murcia
REDACCIÓN. Murcia
La DGT estima en trescientos mil los desplazamientos en carreteras murcianas durante la operación del quince de agosto que en la Región coincide además con fiestas patronales en el litoral. Aunque han descendido los accidentes este verano, en comparación con 2017, son ya cuatro las víctimas mortales registradas hasta la fecha.
Cambio de quincena, fiestas en la costa y el propio festivo del quince de agosto pueden complicar el tráfico en las carreteras de la comunidad autónoma esta semana aunque la DGT espera desplazamientos escalonados. La jefa provincial es Virginia Jerez.
Los controles comenzaron el lunes y estarán activos también hoy en una campaña que la DGTlleva a cabo en todo el país. El objetivo es reducir las cifras de siniestralidad asociada al consumo de alcohol y estupefacientes. Las inspecciones se harán en cualquier punto de la región y en cualquier carretera, especialmente las convencionales donde se producen la mayor parte de los accidentes.
La siniestralidad ha mejorado lo que va de verano con un 35 por ciento menos de accidentes aunque la responsable de Tráfico recuerda que aún no ha terminado el mes de agosto.
Jerez ha advertido por otra parte sobre la elevada mortalidad entre conductores de motocicletas que se está detectando este año. Son ya diez los conductores muertos en 2018 en la Región de Murcia. La jefa de Tráfico asegura que se trata de un problema nacional. La motocicleta como la bici son medios de transportes que cada vez se usan más, dice Jerez, y están cambiando los desplazamientos especialmente en las ciudades.
La encuesta de la Fundación Mapfre sobre conducción y drogas en 2016 concluye que la tolerancia al consumir y conducir es muy alta, especialmente en jóvenes. A pesar de considerar las drogas como un factor de riesgo, dos de cada tres conductores jóvenes reconocen haber viajado con un conductor bebido, y uno de cada tres con uno que había consumido porros, en los últimos 6 meses.