La denuncia ha sido realizada por la Asociación Murciana de Consumidores Consumur. Iberdrola aclara que se trata de un caso de robo de energía
REDACCIÓN
La Asociación Murciana de Consumidores y Usuarios "Consumur" ha tenido conocimiento del corte de luz sufrido por una pareja murciana el pasado viernes, sin previo aviso, y que impide que la mujer, con un embarazo de alto riesgo y a punto de dar a luz, pueda mantener el reposo prescrito por el médico, en condiciones adecuadas.
El pasado viernes, técnicos de la compañía Iberdrola Distribución se personaron en el domicilio de M.J y de su pareja y, sin previo aviso ni comunicación alguna de la inspección, precintaron el contador con acceso a la calle, alegando que el mismo se encontraba manipulado.
Esa explicación fue ofrecida, posteriormente, por la compañía, tras varias llamadas de los afectados, que se encontraron sin luz de manera sorpresiva.
A pesar de la insistencia de M.J, que resaltó la gravedad de su estado de salud, la empresa a día de hoy sigue sin restablecerle el servicio ni comunicarle el importe de la supuesta penalización.
La citada asociación ha remitido un escrito a la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera de la Región de Murcia denunciando el caso, instando a Iberdrola a abstenerse de cortar el suministro eléctrico a aquellos usuarios a los que acusa de haber manipulado su contador, así como a quienes imputa facturas elevadísimas que, en muchos casos, a los afectados les resulta imposible pagar.
CASO DE ROBO DE ENERGÍA
Iberdrola ha respondido a la denuncia argumentando que el corte de suministro eléctrico se produjo porque una inspección detectó que los inquilinos habían puenteado el contador.
Se trata de una vivienda unifamiliar del municipio de Murcia en la que una inspección rutinaria de Iberdrola detectó una derivación con enganche directo antes del contador con el que se evitaba que quedara registrado el consumo de energía eléctrica.
Inmediatamente la empresa procedió a dar de baja el contrato, aclarando que no se trata de un caso de pobreza energética, sino de fraude como atestiguan las fotografías y el informe que redactó la Inspección y que ha dado a conocer a la Dirección General de Industria.
Como en este tipo de casos, Iberdrola no multa al cliente, sino que procede a una liquidación conforme a unas tablas oficiales con unas fórmulas establecidas por el gobierno con las que se cobra por la energía defraudada y hasta que el defraudador no hace frente a esa cuantía no se da de alta de nuevo el contrato.
