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El Belén Municipal de Murcia, réplica del Nacimiento barroco de Salzillo, abrirá sus puertas este sábado en el Palacio Episcopal

El Nacimiento hace un guiño al paisaje huertano con la inclusión de una típica casa torre murciana. Las figuras del belén no salen a la calle desde hace 20 años, según explica Jesús Pacheco, concejal del Ayuntamiento

07 DIC 2018 - 00:00
Detalle del Belén
Detalle del Belén. AYTO. MURCIA
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El Belén Municipal de Murcia, réplica del Nacimiento barroco de Salzillo, abrirá sus puertas este sábado en el Palacio Episcopal
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REDACCIÓN. Murcia

Ya huele a Navidad y a actos navideños. Este sábado a las 17:30 horas se inaugura el tradicional Belén Municipal de la ciudad de Murcia en el Palacio Episcopal.

Las asociaciones de belenistas de La Arboleja, Fuente Álamo y Los Martínez del Puerto han trabajado con tesón día y noche para crear el diseño y estructura del belén que se exhibe este año.

Se trata de la réplica del Nacimiento Barroco de Salzillo realizado en 1951 por tres escultores murcianos y que se encuentra en el Museo de la Ciudad. Unas figuras que no salen a la calle desde hace 20 años.

Se trata de un Belén con una geografía irregular, abrupta y quebrada, con multitud de detalles y rincones pintorescos, que da cobijo y sirve de escenario a los Grupos y Misterios de la Historia Bíblica: El sueño de San José (al que se le ha añadido una figura que se había perdido en la reproducción), Lectura del Decreto del Empadronamiento del Emperador Augusto, Pidiendo Posada, Anunciación a los Pastores, Grupo de Músicos, Nacimiento y Templete, Cortejo de los Reyes Magos, Degollación de los Inocentes y Huida a Egipto.

Las figuras de la Anunciación a la Virgen no se han conservado en la reproducción y han sido sustituidas por figuras de otros artesanos murcianos.Está realizado en diferentes planos, de forma que desde cualquier ubicación es posible la contemplación de varias escenas de gran riqueza paisajística.

Hay dos secciones bien diferenciadas: la zona verde, más frondosa, bañada por el río, típica de la zona de huerta, y otra más árida, que también es perfectamente reconocible en la orografía murciana. Las construcciones son propias del siglo XVIII, realizándose un guiño al paisaje huertano con la inclusión de una típica casa torre murciana.

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