La consejera de Familia Violante Tomás aclara que el centro El Ral no es una cárcel y que los menores, tras llegar solos a la Región, tienen libertad de movimientos
REDACCIÓN. Murcia
La consejera de Familia, Violante Tomás, aclara que el centro de acogida de menores inmigrantes El Ral de Alhama no es una cárcel y por lo tanto los menores allí acogidos tras llegar solos en pateras a las costas de la región tienen libertad de movimientos. La consejería los atiende, les presta protección, según la consejera, pero no puede mantenerles encerrados en un centro porque no son delincuentes.
Y es que este centro gestionado por la Fundación Antonio Moreno en un edificio cedido por Cáritas, acogía desde el mes de septiembre a más de 40 menores llegados en pateras. Ahora sólo queda la mitad. Los vecinos han mostrado su preocupación por la inseguridad que la presencia de estos jóvenes pueda provocar en la zona.
Tomás afirma que los jóvenes se marchan del centro por razones familiares, no para delinquir, y que la comunidad no los puede mantener encerrados. Fuentes de la Consejería de Igualdad de Oportunidades han añadido que estos chavales se pueden marchar por su propia voluntad, «es un centro de Protección de Menores, son niños de otros países que inician un proceso de migración en solitario, sin adultos que los acompañen, por lo que se encuentran en desamparo y tienen derechos, por tanto como entidad pública tenemos la obligación de protegerlos», señalan.