Un grupo de la Universidad de Córdoba ha desarrollado este tipo de tecnología que abre posibilidades al ahorro de recursos y de dinero
REDACCIÓN. Murcia
El regadío del futuro ya está aquí. Uso eficiente de la red de riego, previsión de los horarios de mayor demanda de agua, anticipación de posibles congesiones o averias; el campo de posibilidades que abre la aplicación de la inteligencia artificial a los sensores ya instalados por las comunidades de regantes es inmenso. Rafael González, del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba.
La experiencia piloto con estos sistemas se está llavando a cabo con los datos de las instalaciones de telecontrol de la comunidad de regantes del Canal del Zújar para los cultivos de maíz, arroz y tomate. Pero la experiencia es aplicable a cualquier comunidad de regantes y a cualquier cultivo, siempre y cuando estén instalados los sensores necesarios.
Los especialistas del centro docente andaluz trabajan en varios proyectos más, con sus correspondientes beneficios para la gestión de las comunidades de regantes.