Los malos hábitos a la hora de consumir antibióticos está provocando la aparición de bacterias superresistentes que cada año se llevan la vida de más de 33.000 personas en Europa
Una de las consecuencias de la llegada del frío es la aparición de gripes y costipados. Unos procesos que por habituales, en ocasiones provocan que tomemos antibióticos por nuestra cuenta, o lo que es peor, no finalicemos el tratamiento. Estos malos hábitos están originando un grave problema de salud porque están provocando la aparición de bacterias superresistentes que cada año se cobran en Europa más de 33.000 vidas.
Usar de manera inadecuada los antibióticos se ha convertido en un problema global que preocupa y mucho a la Organización Mundial de la Salud. Tanto, que poner fin a estos malos hábitos, se ha convertido en un objetivo prioritario para la OMS.
Con los antibióticos hacemos un mal uso y también un abuso. Hacemos un mal uso cuando, tras recibir un tratamiento por parte de un médico, decidimos dejarlo a medio al empezar a encontrarnos mejor. Y este es, según Paloma Sobrado, vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Murcia, el origen del problema.
Así es como nacen las bacterias superresistentes que se cobran cada año en Europa la vida de 33.000 personas y el problema va en aumento, tanto que ya hay enfermedades para las que no hay antibióticos en el mercado. El otro mal hábito es el abuso, cuando decimos tomarlos por nuestra cuenta, algo que suele suceder ahora que comienza el frío y con él las gripes y costipados.