Escucha la entrevista con el presidente del Colegio de Aparejadores e Ingenieros de Edificación, Antonio Mármol: "las piscinas infantiles no presentan problema alguno si no se llenan con más de 20 centímetros de agua"
REDACCIÓN. Murcia
Situar una piscina portátil en la terraza o el balcón de una vivienda puede entrañar un serio peligro de colapso del forjado de la edificación con el consiguiente peligro para las personas y los daños materiales que puede provocar el hundimiento.
El presidente del Colegio de Aparejadores e Ingenieros de Edificación, Antonio Mármol, explica que la resistencia de una cubierta de un edificio no alcanza más de 200 kilos de peso por metro cuadrado. Las piscinas infantiles no presentan problema alguno si no se llenan con más de 20 centímetros de agua. Otra cosa son las instalaciones de hasta un metro de altura.
En los accidentes ocurridos en Elda o Mutxamiel, en Alicante, las piscinas colocadas en la terrazas que colapsaron llegaban a acumular pesos de hasta 8 toneladas en una superficie muy pequeña. Mármol dice que están claras las instrucciones de dónde no hay que colocarlas.
