Hemos estado con propietarios de bares de Murcia y Cabo de Palos para conocer de primera mano como se van a enfrentar al cierre de sus negocios
CARINA NAVARRO. Murcia.
Se aproximan días oscuros para uno de los sectores más golpeados por el coronavirus. El covid-19 continúa arrasando con todo lo que encuentra a su paso, como un huracán embravecido, empeñado en destrozar hasta el más mínimo rayo de luz. No hay nada que se le resista a este bicho, y los hosteleros de la región no pueden más, el cansancio físico y mental es cada vez más notorio. Por si fuera poco, bares y restaurantes deben echar el cierre por segunda vez en menos de seis meses. Hoy sábado 7 de noviembre las calles de nuestra Región han amanecido afligidas, nuestro sello de identidad, la cultura de los bares, retorna a un nuevo confinamiento, en un principio de quince días.
En la capital murciana nos atendió Alejandro Escobar, dueño del bar `Orlando´s´. Y Jose Antonio Hernández propietario del `Mesón de Pepe´. Ambos, sostienen que se avecinan días complicados. Sin embargo, al contrario que Jose Antonio, Alejandro Escobar mantendrá su negocio con comidas para llevar. También nos desplazamos hasta la costa, en concreto a Cabo de Palos, allí visitamos el bar `Baraka´ de Andrés Cánovas.
En el `Orlando´s´ Alejandro Escobar sobrevive como puede pero con incertidumbre por si la quincena se alarga más de lo debido. Intentará paliar las circunstancias con comidas para llevar, por no cerrar y por manterse activo durante estos duros días que se avecinan. Jose Antonio Hernández, dueño del restaurante `Mesón de Pepe´ en cambio no prepará comidas para llevar. Según Hernández, su modelo de negocio no está pensado para esos servicios, sino para el trato cara a cara con el cliente. Cree que el Gobierno Regional en el primer confinamiento ayudó a solventar la mala racha a los empresarios pero ahora han llegado tarde.
En el `Orlando´s´ Alejandro Escobar sobrevive como puede pero con incertidumbre por si la quincena se alarga más de lo debido. Intentará paliar las circunstancias con comidas para llevar, por no cerrar y por manterse activo durante estos duros días que se avecinan.
Además, Escobar afirma que podría soportar la coyuntura trabajando en la terraza, porque sería una solución más llevadera para su negocio.
Jose Antonio Hernández, dueño del restaurante `Mesón de Pepe´ en cambio no prepará comidas para llevar. Según Hernández, su modelo de negocio no está pensado para esos servicios, sino para el trato cara a cara con el cliente. Cree que el Gobierno Regional en el primer confinamiento ayudó a solventar la mala racha a los empresarios pero ahora han llegado tarde.
Andrés Cánovas, regenta el bar `Baraka´, en Cabo de Palos, su negocio mezcla la fusión de comida española con comida marroquí. Durante estos quince días, él va a realizar pedidos para llevar, de tal modo que pueda aguantar la tormenta como pueda.
Para Cánovas, el cierre no es lo más importante, sino la cantidad de familias que dependen de la hostelería y que durante estos días no obtendrán ningún tipo de remuneración.
Esta segunda ola es incluso peor que la primera comenta Ándres, ya que ahora no cuentan con los ahorros que tenían guardados. En este momento solo dependen de lo que han almacenado el pasado verano.
Los tres entrevistados manifiestan que no les parece del todo justo que solo cierren la hostelería, porque les da la sensación de que la culpa solo la tiene este sector, mientras tanto, centros comerciales, cines, y demás lugares recreativos siguen abiertos. Asimismo, están de acuerdo que la terraza abierta sería una buena solución para aguantar la dura crisis sanitaria que ha paralizado el mundo.
