El profesor de física de la UMU, Antonio Guirao, asegura que estar en una fase de estabilización con 400 o 500 casos diarios es una auténtica barbaridad porque cualquier descuido puede tener una repercusión enorme
SONIA ILLÁN. Murcia
Estamos en el límite del control de la epidemia en la Región porque, aunque no crece de forma acelerada, tampoco remite.
La curva actualmente tendría la forma de una meseta con un promedio de contagios de entre 400 y 500 cada día. Con esa situación que dibuja el experto Antonio Guirao, cualquier descuido o una pequeña bajada de la eficacia de las medidas, o incluso un puente festivo, tiene una repercusión enorme en la evolución de la epidemia.
El profesor de Fisica en la Universidad de Murcia y que dirige un proyecto para el Insitituto de Salud Carlos III explica que hay que entender que estar en esa fase de estabilización con 400 o 500 casos diarios es una auténtica barbaridad y lo que hay que hacer es bajarlos.
Y para bajarlos hay que hacer más PCR para detectar más casos asintómaticos. Dice Antonio Guirao que hay que mejorar la capacidad de detección porque nos estamos dejando una parte invisible de la epidemia sin ver ni controlar.
