El Comité Interritorial de Salud, conformado por el Ministerio de Sanidad y las áreas territoriales, deben aprobar este jueves el proyecto. El Gobierno sólo actuará si un brote afecta a varias comunidades autónomas
REDACCIÓN. AGENCIAS
El Comité Interterritorial de Salud tendrá que validar este jueves el nuevo "Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por COVID-19". Un proyecto consensuado por el Ministerio de Sanidad y las consejerías del ramo de las diferentes comunidades autónomas, que tiene como objetivo evitar que se repita un nuevo Estado de Alarma. De momento, insiste el ministro Salvador Illa, "sin entrar en polémicas judiciales, las comunidades tienen instrumentos a su disposición para controlar la pandemia", en alusión al intento de Cataluña de un confinamiento que frente el brote de Lérida.
Sólo cuando un brote afecte a dos o más comunidades entraría el Gobierno Central a colaborar con la actuación coordinada, un paso previo al estado de alarma que se deberá someter y ser aprobado en el pleno del Consejo Interterritorial de Salud. Este plan, formado por cinco capítulos y cinco anexos, pretende reducir el impacto de la pandemia fortaleciendo las intervenciones rápidas, oportunas y eficaces y preparando las capacidades ante un incremento de la transmisión que, llegado el caso, pueda derivar en una segunda ola. Y es que, dice Illa, el virus sigue entre nosotros: "Pasamos del Estado de Alarma, que era una fase de contención, a la Nueva Normalidad, que es una etapa de control de la enfermedad".
Estos puntos del Plan fijan que serán las comunidades las que garanticen una capacidad suficiente de recursos humanos en los servicios de Salud Pública y también de laboratorio ante el posible aumento de la demanda diagnóstica. También tienen que activar los planes de contingencia en Atención Primaria y Hospitalaria. Otro aspecto sería la capacidad de camas de agudos y de cuidados críticos con capacidad de respiración mecánica invasiva, que debe estar entre 1,5 y 2 por cada 10.000 habitantes en el primer caso y entre 37 y 40 camas en el segundo. Por último, se indica que cada Región deberá contar también con planes de atención en domicilio y contar con proyectos de prevención de la enfermedad.
