En el campo se han abierto más de 400 procedimientos por situaciones de peligro de contagio o por infracciones muy graves. No obstante Trabajo constata que la mayoría de empresas cumplen la ley
JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ. Murcia
La Inspección de Trabajo ha abierto en la Región de Murcia casi mil expedientes por presuntos fraudes en ERTEs desde el comienzo de la pandemia, de los que menos de 400 se han finalizado ya. En el campo han sido más de 400 lo procedimientos abiertos.
El inspector Jefe, Diego Martínez Rafeca, dice que las inspecciones llevadas a cabo en el campo han descubierto, en colaboración con los cuerpos de seguridad del Estado, situaciones de peligro de contagio o infracciones muy graves, como la muerte de un trabajador por golpe de calor este verano, o los recientes casos de trata de mano de obra y de abusos sexuales. Pero Martínez Rafeca dice que también se ha constatado que la mayoría de empresas cumplen las normas.
Con todo, las malas prácticas, que no son generalizadas ni exclusivas del sector agrario, sí son en éste más frecuentes en la Región.
Respecto a los ERTEs, que llegaron a los 15.000 y afectaron a unos 75.000 trabajadores, Martínez Rafeca niega que la Inspección se ensañara con las empresas acogidas a esta figura, como se ha llegado a decir, sino que recibieron orden expresa de controlar que no se produjeran fraudes.
Preguntado por la proverbial escasez de plantilla de la inspección de trabajo en Murcia, Martínez Rafeca ha dicho que son suficientes para el trabajo programado, 65 entre inspectores y subinspectores, pero que, lógicamente, quisieran ser más, puesto que soportan una alta carga de trabajo, agravada al haber tenido que reservar a tareas de oficina a 10 efectivos considerados de riesgo.
