Es una de las 15 medidas que ha presentado hoy la UMU destinadas al apoyo económico, social y académico al alumnado ante la crisis del coronavirus
BLANCA CASANOVA. Murcia
Llueven las críticas a la Universidad de Murcia por seguir penalizando las segundas matrículas y ulteriores. El sobrecoste únicamente se perdonará a aquellos alumnos que justifiquen el suspenso por causa de la covid-19. El rector de la UMU, José Luján, explica que la medida para ayudar al alumnado está, pero carece de sentido dotarla de carácter universal debido a los buenos resultados académicos del alumnado en junio. Por ello, dice respetar las críticas pero no verles 'mucho fundamento'.
Ante la dimisión de la directiva del Consejo de Estudiantes, incluida la de su presidente, José Miguel Rojo, por la suspensión de la medida propuesta en abril de no penalizar la renovación de las matrículas a quienes suspendan, sin necesidad de justificación alguna, Luján asegura que esta es la primera vez que el equipo rectoral y el consejo de estudiantes no logran ponerse de acuerdo.
Hemos preguntado a los estudiantes de la Universidad de Murcia qué les parece este paso atrás del rector y, decepcionados, lo acusan de 'falta de palabra'. No obstante, la Universidad de Murcia ha presentado hoy 15 medidas destinadas al apoyo económico, social y académico al alumnado ante la crisis de covid-19. El rector de la universidad, José Luján, asegura estar 'especialmente orgulloso' de una de las medidas referentes a dotaciones. El proyecto 'Ningún Estudiante Atrás' ya ha conseguido atender a 163 estudiantes con dificultades económicas.
Otras de las medidas propuestas, en este caso, por el Consejo de Estudiantes de la universidad, es la convocatoria de ayudas complementarias para quienes no tengan acceso a la beca del ministerio, cuya dotación aumentará en un 30% para el próximo curso. La vicerrectora de la universidad, Paloma Sobrado, ha querido destacar otras medidas como el aplazamiento de los pagos de matricula el próximo curso, que ampliará de 7 a 8 el número de pagos además del préstamo de 450 ordenadores portátiles a los alumnos durante la crisis o la permisión del desplazamiento de los estudiantes a sus pisos de alquiler para recoger el material escolar en el periodo de confinamiento.