La situación se agravará tras la crisis causada por el coronavirus, según una de las conclusiones de la memoria del Consejo Económico y Social (CES), que reclama un gran pacto para la recuperación
SUSANA AZPARREN. Murcia
Desde 2014 los murcianos mayores de 65 años han perdido 8 años de esperanza de vida saludable por la crisis económica. Una situación que a buen seguro se agravará tras esta nueva crisis socioeconómica causada por el coronavirus. Es una de las conclusiones de la memoria sobre la situación económica y laboral de la Región de Murcia en 2019 elaborada por el Consejo Económico Social. En la memoria también se recoge la necesidad de crear un plan industrial que impulse la economía murciana durante los próximos 5 años.
El informe del CES pone de relieve que las personas mayores de 65 años han visto descender el peso que tienen los años de vida saludable sobre su expectativa de vida en un 48 por ciento desde 2014. Entre las causas; la crisis económica de 2008 y sus consecuencias, y el recorte en los recursos sanitarios. Pierden más años de vida saludable las mujeres que los hombres, hasta el punto de que viven un 78 por ciento de su esperanza de vida con discapacidad. Santiago Navarro, secretario regional de CCOO, cree urgente mayor atención social y sanitaria a este colectivo.
El informe del CES también llama la atención sobre el déficit de personal en la atención primaria sanitaria. Hay escasez de personal, sobre todo, de enfermería e incluso desigualdades entre las áreas sanitarias.
En el ámbito industrial, el CES cree urgente la elaboración de un plan industrial para impulsar la economía murciana. Un plan a cinco años, con dotación presupuestaria propia y transversal en los distintos sectores productivos, tal y como ha recordado Antonio Jiménez, secretario regional de UGT.
El Consejo Económico y Social también considera positivo una reconversión del tejido empresarial hacia producciones que recorten la dependencia del exterior, en productos, por ejemplo, sanitarios. Jiménez habla de poner en marcha una industria más autosuficiente.
El Consejo Económico y Social de la Región de Murcia considera que las actuales circunstancias exigen un "gran acuerdo de concertación" que establezca las bases para acelerar la vuelta a la senda de crecimiento económico, reforzar el bienestar y la cohesión social, y promover que la Región inicie una nueva senda de desarrollo.
En base a esos principios, el CES cree que se precisa un Pacto para la recuperación, "cualquiera que sea su denominación", a suscribir por las organizaciones políticas y los agentes sociales, y con la participación de todas las organizaciones y entidades de representación durante su configuración.
Así aparece recogido en la Memoria que ha aprobado este martes por unanimidad el Pleno del CESRM y cuyas conclusiones serán elevadas al Gobierno regional. El CES ha presentado este informe, precisamente, cuando la sociedad "empieza a recuperarse gradualmente de los gravísimos efectos causados por la crisis derivada de la COVID-19, y con la amenaza, a la espera de una vacuna, de que surjan en los próximos meses rebrotes que obliguen a retroceder en parte del estilo de vida ya recuperado".
En este sentido, el CES remarca que todos los estudios que estiman su impacto en la economía regional en 2020 coinciden en que su gravedad será "excepcional, de una magnitud inédita desde la guerra civil". En concreto, "traerá consigo un profundo desplome del PIB, un enorme aumento del número de desempleados, y un gran crecimiento del déficit público y del endeudamiento". Remarca que estos estudios no prevén la recuperación de los niveles económicos previos a la pandemia antes de 2022.
