El presidente del trasvase Tajo Segura, Lucas Jiménez, insiste en que el agua desalada hay que pagarla antes de consumirla, incluso la planta de Torrevieja tiene que producirla a demanda
ANABEL ARAMENDÍA. Murcia
De hecho, Lucas Jiménez destaca que con la puesta en marcha al cien por cien de su capacidad actual este año ha llevado a algunas comunidades al borde de la quiebra.
Los regantes del trasvase ven con recelo los próximos meses. Creen que ante los exiguos envíos de los últimos meses tendrán que aumenar sus peticiones de agua de desalación. Los precios empiezan a ser inasumibles y las comunidades pagan por ella alrededor de 60 céntimos metro cúbico cuando la media del país es de apenas dos céntimos.
Los argumentos del Ministerio de Transición Ecológica de que se está almacenando agua en Murcia los desmonta Lucas Jiménez que explica que el regadío del levante español funciona de otro modo. Y es que aquí hay un regadío moderno de planificación y a sabiendas el Ministerio los castiga según Lucas Jiménez.