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PCR y cuarentena obligatoria para nuevos ingresos en residencias de ancianos

Política Social ha elaborado dos estrictos protocolos que exigen que los ancianos que deseen ingresar en un centro superen dos periodos de cuarentena y limita al máximo las visitas a consultas médicas

03 JUN 2020 - 00:00
PCR y cuarentena obligatoria para nuevos ingresos en residencias de ancianos
Residencia CASER en Santo Ángel (archivo). ORM
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PCR y cuarentena obligatoria para nuevos ingresos en residencias de ancianos
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FRANCISCO J. MARTÍNEZ. Murcia

La Consejería de Política Social ha elaborado dos estrictos protocolos, que exigen que los ancianos que deseen ingresar en una residencia superen dos periodos de cuarentena y que limita al máximo las visitas a consultas médicas de los que ya viven en una de esas residencias.

El primero es para nuevos ingresos en una residencia: El aspirante tendrá que aportar una prueba PCR negativa y estar 14 días en cuarentena preventiva. Su ropa será enviada al centro tres días antes de la fecha de ingreso, para poder lavarla y desinfectarla. Cuando el anciano llegue, será conducido inmediatamente a su habitación para ducharse y cambiarse de ropa. A partir de ese momento, tendrá que superar otro periodo de 14 días aislamiento, sin contacto con ningún otro residente

El segundo protocolo es para los internos que tienen contacto con médicos o enfermeros, y viene a marcar las normas que permitirán recuperar un servicio que se interrumpió en lo más duro de la crisis, según ha explicado Isabel Franco, consejera de Política Social.

El protocolo recomienda reducir a lo imprescindible las visitas al médico, que están completamente prohibidas si el paciente tiene fiebre, y durante las que tendrá que estar permanentemente acompañado por un profesional de la residencia en todo momento. Esos mismos profesionales de las residencias tendrán que elaborar -con un mes de antelación- un listado con las consultas programadas, para coordinar con los responsables de área de salud una visita no presencial o, si fuera necesario, el desplazamiento de un especialista a la residencia.

Si no hay absoluta seguridad de que se han respetado todas las medidas preventivas durante una visita médica, el anciano será puesto en aislamiento preventivo durante dos semanas nada más regresar al centro. Y si tiene que ser ingresado en un hospital, sólo podrá volver al centro con una prueba PCR negativa que le realizará el propio hospital, prueba que también será necesaria si es atendido en urgencias en un circuito "sucio", en el que comparta espacio con posibles casos de COVID.

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