Los técnicos del Servicio de Calidad Ambiental, Seguridad Alimentaria y Nutrición de la UMU supervisan cada día que se cumplen las restricciones por la pandemia
REDACCIÓN. Murcia
Las cafeterías y comedores de centros de trabajo y educativos son los únicos locales de hostelería que se han librado del cierre impuesto para la hostelería para tratar de contener la pandemia en la Región. Las cantinas de las facultades de la Universidad de Murcia permanecen abiertas aunque con una afluencia de público inferior a antes de la pandemia. El alumnado defiende el uso responsable de estos lugares y subrayan que cumplen una función importante para los que viven lejos como nos han contado Carlota y José David, estudiantes de Medicina y Odontología.
Estos establecimientos son el único resquicio para el asueto de los universitarios durante estos días. Con las cantinas medio vacías, por regla general, se respetan las restricciones de aforo y distancia social. La presencia de hidrogel, cartelería y marcas para delimitar espacios son la constante en estos lugares. En el caso de la Universidad de Murcia, técnicos del Servicio de Calidad Ambiental, Seguridad Alimentaria y Nutrición supervisan de manera periódica que se cumplen las limitaciones por el coronavirus. Los alumnos no entienden las críticas surgidas por la apertura de cantinas universitarias.
No son las cantinas los espacios que preocupan a estos alumnos. Subrayan los hacinamientos que se producen en el transporte público para acceder al campus de Espinardo como apunta Sandra, otra alumna.
