Carmen vive en Mula y es madre de una niña con espina bífida: "intento encontrar un trabajo compatible con los cuidados de Noelia, pero no encuentro nada"
ANA REVIEJO. Murcia
La población discapacitada es uno de los objetivos específicos de las acciones contra la pobreza. La asociación FAMDIF-Murcia, integrada en la nacional COCEMFE, impulsa la campaña "DISCAPACIDAD ES POBREZA PARA UNO DE CADA TRES", con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se conmemora el sábado 17 de octubre.
Los números son tremendos: casi la mitad -el 48 por ciento- no puede afrontar gastos imprevistos; el 18 por ciento no recibe ningún tipo de ingresos; el 17 por cien de las personas discapacitadas no puede comprar medicamentos. Y la situación se agrava por efecto de la pandemia de COVID-19.
En la campaña, con un fuerte componente audiovisual, cuenta su caso Encarna Moreno, madre de una niña con espina bífida, para quien la ayuda familiar, en la localidad de Mula, es fundamental para salir adelante cada día.
El difícil acceso a un puesto de trabajo, tanto de discapacitadas como de sus cuidadoras, y la escasa cuantía de las subvenciones, convierte en especialmente frágil a este colectivo. María Cruz Vallespí, cuyos ingresos no llegan a los 500 euros mensuales, cuenta que se enfrenta a una orden de desahucio, porque vive en un piso de promoción pública cuyo alquiler no puede costear desde que la gestión del edificio fue adjudicada a un fondo buitre.