Clara García, portavoz de la FAPA 'Juan González', dice que el anuncio de suprimir el lenguaje inclusivo de los libros de texto "es una cortina de humo para desviar la atención sobre los graves problemas de las escuelas"
PACO MARTÍNEZ. Murcia
La portavoz de la FAPA Juan González, Clara García, cree que "el anuncio de la consejera de Educación es una cortina de humo para desviar la atención sobre los graves problemas que sufren las escuelas y los institutos de la Región de Murcia por culpa de las decisiones que está adoptando su departamento". Para la representante de las Asociaciones de Padres, la propuesta es "un disparate", una medida "rancia" para la que la consejería ni siquiera tiene competencias.
Y es que, como recuerda Clara García, "la elección de los libros de texto no entra en el ámbito de decisión de la consejería de Educación, sino del claustro de cada centro educativo". Los profesores son los que seleccionan qué manuales van a utilizar en sus clases, y el Ministerio el que se ocupa de fijar los contenidos. Por eso, a la portavoz de la FAPA Juan González le parece que "hablar de sanciones contra quienes utilicen el lenguaje inclusivo es un disparate y suena a rancio".
En el fondo, lo que subyace en el anuncio de la consejera de Educación es, en opinión de Clara García, "un claro intento de desviar el foco de la atención, para que se deje de hablar de la falta de inversión de su departamento y de decisiones tan controvertidas como la no renovación del profesorado de apoyo contratado durante la pandemia".
