La ministra respondió así en alusión al caso de la embarazada que tuvo que buscar una clínica privada para interrumpir su embarazo por motivos clínicos, después de que objetaran todos los médicos de un hospital público
REDACCIÓN
El caso de Marta Vigara ha reabierto el debate sobre el derecho a la objeción de conciencia por parte del personal médico en casos de interrupción de embarazo. Esta doctora de Madrid relataba en la Cadena SER que sufrió una rotura prematura de la bolsa, con pérdida del líquido amniótico, por lo que con un pronóstico crítico se esperaba un aborto apoyado en un caso clínico. Los médicos alegaron objeción de conciencia y la paciente tuvo que trasladarse a una clínica privada.
La ministra Carolina Darias analizaba la situación tras el Comité Interterritorial de Salud: "Hay que modificar y actualizar la Ley actual de la interrupción del embarazo para garantizar las prestaciones. La objeción de conciencia no puede ser un impedimento para la prestación asistencial y el derecho a la salud del paciente. Hay que compatibilizar todos los derechos, pero el de la salud de una paciente más todavía". La titular de Sanidad cree que "no es necesario regular dicho derecho", el de la objeción, pero que se debe llevar a cabo "una buena praxis". "Todos los médicos del hospital al que fue daban objeción. En todo caso, el acceso a una prestación asistencial en la interrupción del embarazo no puede quedar menoscabada por el derecho de la objeción. Avancemos en las buenas praxis, y este caso tiene pinta de todo lo contrario. Si se determina un caso clínico de interrupción y que se vaya a otro hospital, es algo a mejorar" añadió.