La Asociación de directores de colegios de la Región de Murcia, Mariola Sanz, señala que "quien no quiera cursar religión no puede pasar tiempo aburriéndose"
PACO MARTÍNEZ. Murcia
El curriculum de primaria elaborado por la Consejería genera algunas dudas importantes entre los profesionales, que recuerdan que el documento que hoy ha presentado la consejera Mabel Campuzano es todavía un borrador que está pendiente de las aportaciones que pueda hacer la comunidad escolar. Tanto la Asociación de Directores de Primaria como la FAMPA Juan González considera que "es un grave problema que la Consejería haya hecho desaparecer la asignatura alternativa a Religión y reclaman que se dote de programación y contenido esas horas lectivas".
La presidenta de la asociación que agrupa a los directores de colegios de la Región de Murcia, Mariola Sanz, entiende que "el alumnado que no quiera cursar la asignatura de Religión no puede pasar ese tiempo aburriéndose y sin nada concreto que hacer". Está claro que no podrán dedicar ese tiempo a avanzar en otras materias del curriculum, pero es necesario darle un sentido a esas clases alternativas:
La reclamación es compartida por la Federación de Asociaciones de Madres y Padres Juan González. Su presidenta, Marisa Maldonado, dice que "la fórmula ideada por la Consejería va en contra de la igualdad entre los alumnos". Aunque a Maldonado lo que más le preocupa no son los detalles del curriculum, sino qué medios va a poner la Consejería de Educación para garantizar que esos objetivos puedan cumplirse. "De nada sirve reforzar las horas de Matemáticas o Lengua si se hace a costa de otros contenidos y no hay recursos para mejorar la calidad de la docencia" asegura Maldonado.
Pero las dudas que plantea el curriculum no se agotan aquí. Los directores reclaman más autonomía para adaptar los contenidos a la realidad de cada centro y a las necesidades de sus estudiantes. Mariola Sanz no entiende "por qué la Consejería ha diseñado un contenido transversal que tiene que impartirse necesariamente en inglés, cuando en algunos colegios sería más interesante reforzar otras áreas".
Sanz dice también que la apuesta de Educación por recuperar elementos clásicos del modelo educativo (como la memorización de las tablas de multiplicar, los dictados o el estudio de mapas) no tiene mucho sentido. Primero, porque nadie impedía que se utilizaran; segundo, porque las prioridades son otras, y tienen que ver con el desarrollo de la capacidad lógica y de la comprensión lectora.
