El torero lorquino ha sufrido dos encontronazos en el mano a mano que ha celebrado con Rafaelillo en la plaza de toros de Abarán
ENRIQUE SOLER. Abarán
Tarde agridulce en el regreso de los toros hasta el coso de La Era en Abarán. Un mano a mano con mucha murcianía entre Rafaelillo y Ureña, que levantó mucha expectación, viéndose hasta los tres cuartos del aforo y en la que se palpaba las ganas de toros en la Región.
La tarde se complicó cuando el diestro lorquino Paco Ureña fue prendido en el segundo de su lote, un toro que se derrumbó a partir del terció de varas. fue volteado y prendido en el suelo, teniendo que pasar por la enfermería con un varetazo en el gemelo.
Tras regresar al ruedo, en el último, sufrió un tras pies que le hizo perder el equilibrio y el toro le propició un fuerte golpe contra las tablas. Fue trasladado a la enfermería y tras ser atendido fue evacuado en ambulancia, según explicaba Víctor López, médico del equipo del Doctor Robles.
Por otro lado, Rafaelillo, que celebraba el 25 aniversario de su alternativa volvió a mostrar el momento por el que atraviesa y consiguió un total de cuatro trofeos, ante un encierro de Domecq que careció de hechuras.
