Bernardito Azua, que abrió la puerta de la Basílica después de año y medio en proceso de restauración, destacaba la simbología de la cruz en el mundo cristiano
E. SOLER. Caravaca de la Cruz
El nuncio del papa Francisco abría la puerta de la Basílica de la Vera Cruz de Caravaca, tras más de año y medio de restauración
La última parada del nuncio en la Región ha sido en Caravaca, donde ha abierto la puerta de la Basílica tras su reciente restauración. El arzobispo Bernardito Auza ponía de relevancia la importancia del signo de la cruz para el mundo cristiano.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, José Francisco García, trasladaba al nuncio la invitación para que el papa Francisco visite Caravaca.
Tras firmar en el libro de honor de Cofradía y Ayuntamiento, ha practicado las vísperas dentro del rezo de las horas, y así se ha dado por concluida su visita a la Diócesis de Cartagena.