Preocupa también la aparición de nuevas sustancias, como el uso inadecuado de psicofármacos. La ludopatía se incrementa entre los jóvenes. El Plan trabajará contra el consumo de alcohol y tabaco o el juego patológico
LETICIA GARCÍA
Las adicciones sin sustancia se han convertido en tal problema que este año ha llevado a la Organziación Mundial de la Salud a considerar la adicción a los videojuegos como una nueva enfermedad. Es el argumento principal que ha llevado a la Administración Regional a aprobar este jueves en el Consejo de Gobierno el Plan Regional de Adicciones 2021-2026. En esta comunidad autónoma no ha sido necesario hospitalizar a ningún joven por la adicción a un videojuego, como sí ocurrió en Castellón, pero el problema existe y es grave.
El plan aprobado, y dotado con 62 millones de euros y con medio centenar de ejes de actuación, atiende a un fenómeno de realidad compleja, que cambia cada poco tiempo ante la "aparición de nuevas sustancias, con el uso inadecuado de psicofármacos, con y sin prescripción médica, y la variación del perfil de los consumidores con presencia de población muy joven", explicaba el consejero de Salud Juan José Pedreño. El crecimiento de las adicciones sin sustancia ha llevado a Salud a incluir la adicción a los videojuegos. La ludopatía también como uno de los problemas crecientes: "La Organización Mundial de la Salud reconoce este año esa adicción, por tanto la incluimos como novedad. La ludopatía ya se contemplaba, pero figura como que ha aumentado entre los jóvenes".
Para elaborar este plan, el Gobierno Regional ha contado con las aportaciones de los colectivos implicados, incluso con la ciudadanía con una consulta pública. El documento recoge tres ejes de actuación: la coordinación institucional, la prevención de las adicciones y la asistencia. Entre los objetivos se encuentra retrasar el inicio del consumo de sustancias psicoactivas y comportamientos con potencial adictivo, disminuir la presencia y consumo de estas sustancias, y reducir los daños asociados al consumo de estas sustancias con potencial adictivo. "Consumo de alcohol, juego patológico y una estrategia regional contra el tabaco. Tiene además perspectiva de género para profesionales y otras poblaciones de interés", resumía Pedreño.
El plan incluye también campañas de sensibilización en el ámbito educativo y sanitario, programas de prevención y atención precoz en Atención Primaria y una estrategia de intervención en entornos familiares y universitarios.
