Esta herramienta ya está analizando el 5 por ciento de todos los nuevos casos de covid para tratar de identificar cualquier posible mutación del virus que lo hiciera más resistente a las vacunas
PACO MARTÍNEZ. Murcia
El secuenciador genético instalado en el Hospital Virgen de la Arrixaca ya está por fin operativo, y ha empezado a analizar el cinco por ciento de todos los nuevos casos de COVID que se detectan en la comunidad para tratar de identificar cualquier posible mutación del virus que lo hiciera más resistente al efecto de las vacunas.
El responsable del proyecto, el jefe del servicio de microbiología de La Arrixaca, Manuel Segovia, explica por qué es tan importante vigilar a partir de ahora más de cerca los cambios que pueda experimentar el Sars-COV2: mientras el porcentaje de población vacunado era nulo o bajo, la ventaja evolutiva que permitía a una mutación del virus imponerse a las demás residía en su capacidad para infectar más rápido y a más gente. Pero ahora el cambio que convertiría a una variante en la predominante sería el que le diera capacidad para eludir el efecto defensivo de las vacunas.
El secuenciador de La Arrixaca se integra en una red nacional de laboratorios dedicados a vigilar la aparición de esas posibles mutaciones. Dice Manuel Segovia que lo que se busca son "pequeños cambios que puedan ir paulatinamente encaminando al virus hacia una versión resistente a las vacunas. Que la mutación le otorgue esa capacidad de un día para otro es algo que prácticamente podemos descartar".
Incluso en el caso de que el virus mute en una dirección que le permitiera escapar de las vacunas actuales, la tecnología con la que se han elaborado los preparados de Pfizer o Moderna es tan flexible que permitiría rediseñar los sueros con una enorme rapidez y eficacia:
