El sumergible más grande del mundo, construido en Cartagena, será apadrinado la próxima semana por el Rey Felipe VI. Es el único submarino de la OTAN capaz de lanzar misiles de ataque a tierra
EVA CABALLERO. Cartagena
El submarino S-81, el más grande del mundo, está listo para las pruebas de mar. En 15 días estará en el agua, una vez que el Rey Felipe VI lo apadrine la próxima semana. En esta serie de submarinos, la S-80, trabaja el 10 por ciento de la industria regional.
Con este buque de ultima generación, construido en los astilleros de Navantia en Cartagena, España entra a formar parte de un reducido club de 10 paises que diseñan submarinos con alta tecnología. El "Isaac Peral" mide 80 metros de largo y dispone de uno de los sistemas de combate más modernos. Es el primer submarino de la OTAN preparado para lanzar torpedos a tierra, según ha explicado el jefe de ingenieria, Germán Romero: “es un arma de disuasión clara, con capacidad de lanzamiento de torpedos, como ya tienen otros submarinos, pero que aporta además el lanzamiento de misiles antisuperficie y la capacidad de lanzamiento de misiles de ataque a tierra, una capacidad única en submarinos convencionales” y el único de la OTAN con esa capacidad.
El S- 81 tiene capacidad para permanecer 3 semanas sumergido. Hasta su primera carena, su puesta a punto no contará con el sistema de propulsión de su serie. Según el director de la factoria, Agustín Alvarez, el proyecto no peligra a pesar de la inestabilidad de la empresa Abengoa, adjudicataria de los trabajos.
Entre 6.000 y 7.000 trabajadores de la industria murciana tienen relación con Navantia. A las 2.000 personas que acuden cada día a la factoría hay que sumar la labor de decenas de empresas locales, regionales y nacionales en el submarino.
