Los GEAS de la Guardia Civil comprueban que el casco del barco no supone un peligro para el tráfico marítimo. Las 14 personas ingresadas con hipotermia ya han sido dadas de alta
REDACCIÓN. Cartagena
La investigación sobre el hundimiento ayer del catamarán turístico Olé en aguas de Cartagena parece indicar que detrás del incidente puede haber defectos en la estructura del barco, que contaba con los permisos preceptivos en orden, y en los materiales de construcción. Las 14 personas ingresadas por hipotermia en la mayoría de los casos han recibido el alta hospitalaria. El resto, hasta 33, no tuvo que recibir asistencia. Mientras, los GEAS de la Guardia Civil inspeccionan la zona para determinar si el casco de la nave supone un peligro para el tráfico marítimo.
Comprobar el fondo, la posición del mástil y la de los dos patines del catamarán es el trabajo que ha estado realizando el grupo de actividades subacuáticas a una milla del puerto de Cartagena. La embarcación Salvamar Mimosa sigue en la zona para garantizar la seguridad y Salvamento Marítimo ha emitido un radioviso para que los buques que transiten por la zona extremen las precauciones ya que el tráfico marítimo se desarrolla con normalidad. Si la posición del barco es favorable, el capitán marítimo,Óscar Villar, "ve poco probable que se realice el rescate del catamarán".
La Comisión Nacional de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos, dependiente del Ministerio de Transportes estudia ahora por qué se partió el catamarán en plena travesía pero todo apunta a defectos de estructura y de los materiales. Óscar Villar, asegura que "el barco contaba con todas las inspecciones y certificados necesarios".
