El investigador el Instituto Oceanográfico descarta que "las altas temperaturas mataran a los peces". Alerta de que más allá del oxígeno "se debe ver la turbidez, los fondos y el fitoplancton que puede provocar hipoxia"
JOSÉ A. VERA
Sendos informes del Instituto Español de Oceanografía descartan la idoneidad del dragado de las Golas de Marchamalo y que no fueron las altas temperaturas, sino el vertido de nutrientes agrícolas, la causa de la mortandad de peces de este verano. Difícilmente se podrán olvidar las escenas con toneladas de peces muertos a orillas del Mar Menor por falta de oxígeno el pasado mes de agosto. Mientras que algunas voces señalaban a las altas temperaturas como motivo principal, propio de la naturaleza, un informe científico del Instituo Español de Oceanografía apunta en otra dirección: fue la incesante entrada de fertilizantes de la agricultura intensiva y otras actividades humanas las que provocaron el proceso de eutrofización, un exceso de fitoplancton que impidió la entrada de luz, afectando a la fotosíntesis. "La temperatura lo descartamos por completo en base a un análisis muy riguroso de las últimas cuatro décadas. La causa se debió a la eutrofización en verano, con menos oxígeno y la actividad bacteriana del fitoplancton es mucho mayor", explica el investigador Juan Manuel Ruiz.
Desde el Instituto se reconoce que el informe del IMIDA que habla de que no existe hipoxia actualmente en el Mar Menor es totalmente válido, y sus parámetros incluso son coincidentes. Pero Juan Manuel Ruiz recomienda "no quedarnos sólo en el factor del oxígeno, y hacer un análisis más completo: la turbidez es muy elevada, hay que vigilar el fitoplancton u otras variables en los fondos marinos. No nos estamos alejando, ni mucho menos, de un nuevo capítulo de hipoxia".
Recientemente el Gobierno Regional apostaba por el dragado de la Gola de Marchamalo como uno de los principales recursos para dotar de más oxígeno al Mar Menor. El informe presentado desde la Comunidad Autónoma no convence al Instituto Oceanográfico, que ve posibles daños colaterales que provocarían justo el efecto contrario. "Tiene una serie de puntos o deficiencias, que no están avaladas por la información que presentan. No hay evidencias que respalden, que den una garantía, de que esa actuación no tendrá unos efectos colaterales adversos con lo que se quiere, que es oxigenar el agua".
De las otras soluciones planteadas una es la descontaminación del acuífero. El investigador Juanma Ruiz no se atreve a entrar en profundidad a hablar de Hidrogeología o Ingeniería pero entiende que sería "combatir algo muy grande con algo muy pequeño". Las otras dos vías, propuestas en los convenios enviados al Ministerio para la Transición Ecológica, es la retirada de fangos y el colector norte. En el caso de la primera actuación, Ruiz asegura que dependería de la magnitud del proyecto, mientras que para hablar de la infraestructura de San Pedro del Pinatar, el colector norte, no hay duda: es más que necesario.
