La empresa dedicada a la producción y distribución de hielo inspeccionada presentaba supuestas deficiencias higiénico-sanitarias
REDACCIÓN. Murcia
La Guardia Civil, en colaboración con Inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Consejería de Salud de la Región de Murcia, ha intervenido cerca de dos toneladas de hielo no apto para uso alimentario, informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.
Esta investigación, denominada 'Ice Cube', se enmarca en la operación 'Opson', desarrollada a nivel nacional por la Guardia Civil para luchar contra la falsificación, adulteración, venta, etiquetado, comercio o distribución ilegal de productos alimenticios.
En Murcia, el instituto armado ha inspeccionado una empresa dedicada a la producción y distribución de hielo para consumo humano, que se ha saldado con nueve denuncias por supuestas deficiencias en las instalaciones y en el hielo que se produce y distribuye, al no disponer de las condiciones sanitarias mínimas.
Las actuaciones se iniciaron a finales del pasado agosto, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), en colaboración con Inspectores del Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Consejería de Salud de la Región de Murcia, procedieron a la inspección conjunta de una empresa dedicada a la elaboración y distribución de hielo para consumo humano, con la finalidad de verificar la correcta producción, venta, comercio o distribución de este tipo de producto alimenticio.
Esta inspección permitió a los guardias civiles constatar la existencia de supuestas deficiencias en las instalaciones, tanto a nivel de seguridad como de higiene, así como en el mantenimiento de los equipos, la documentación de la empresa y la calidad del producto final.
Una de estas deficiencias se detectó en uno de los recintos donde existía un generador eléctrico del que emanaba una gran cantidad de humo que conseguía acceder al resto de instalaciones donde se elabora el hielo, lo que generaba dificultad respiratoria.
De la inspección de la empresa se determinó que la elaboración de hielo en el interior del local carecía de las mínimas condiciones sanitarias y de salubridad ambiental, por lo que se trataría, supuestamente, de un producto no seguro en el ámbito alimentario y, por tanto, no apto para el consumo humano.
La operación 'Ice Cube' ha culminado con la incautación y destrucción de cerca de 2.000 kilos de hielo destinado al consumo humano, el cese de la actividad de la empresa inspeccionada, así como con la remisión a las autoridades competentes en materia de sanidad alimentaria, medio ambiente y municipales, de nueve denuncias en materia higiénico-sanitaria, por las supuestas irregularidades observadas durante la inspección.
