Uno de cada cuatro candidatos, cuya solicitud es aceptada, renuncia a su plaza, según el responsable de ARSALU, Carmelo Gómez, quien asegura que existe una crisis de confianza.
PACO MARTÍNEZ. Murcia
Las residencias de mayores no han logrado contrarrestar la imagen negativa que dieron durante los peores momentos de la pandemia y eso se traduce en una reducción de demanda de nuevas plazas. Se observa en las residencias privadas pero también en las plazas públicas concertadas: de cada tres o cuatro candidatos cuya solicitud es aceptada, al menos uno renuncia a la plaza.
Nos lo confirma Carmelo Gómez, responsable de ARSALU, que es una de la entidades que gestionan residencias en la región de Murcia. Dice que existe una "crisis de confianza" en la capacidad de respuesta que estas instituciones pueden ofrecer ante una emergencia sanitaria
El problema añadido es que las promesas de la administración de momento se han quedado en papel mojado. Es cierto que las residencias de la región siguen contando con el apoyo puntual de los grupos CORECASS del Servicio Murciano de Salud, pero de las promesas de una mayor coordinación con el sistema sanitario, nunca más se supo
Tampoco se ha concretado el compromiso de la consejería de Política Social de compensar económicamente el exceso de gasto que las residencias tuvieron que afrontar durante el segundo semestre del año pasado. Dice Carmelo Gómez que tiene la sensación de que los políticos vuelven a olvidarse de los mayores y eso, añade, supone un riesgo que es mayor a cada día que pasa