El sociólogo Carlos de Castro, investigador del proyecto Agriquality, expone las consecuencias para la Región de Murcia de las políticas de precios y calidad impuestas por las grandes cadenas de supermercados
PAULINO ROS. Murcia
Las empresas agrarias murcianas se ven obligadas a pagar salarios indignos y contaminar el Mar Menor para poder competir en Europa. Lo dicen los investigadores del proyecto Agriquality sobre la "Gobernanza de la Calidad en las Cadenas Agroalimentarias Globales", que han celebrado un Seminario esta semana en la Universidad de Murcia.
La calidad se ha convertido un elemento central en la configuración de las cadenas agrícolas globales, redefiniendo las relaciones, alianzas y conflictos sociales entre los diferentes actores que las componen. El proyecto analiza tres de las principales áreas agroexportadoras de España: la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana y Andalucía.
Uno de los investigadores del proyecto, el profesor de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, Carlos de Castro, explica que los grandes supermercados europeos imponen unos precios y unos estándares de calidad, que "obligan" a mantener condiciones laborales indignas para poder competir. El profesor De Castro enumera la lista de incumplimientos laborales de las empresas agrarias, que no les impiden conseguir los certificados oficiales.
La misma paradoja se produce con el medio ambiente, debido al uso masivo de nitratos para responder a las demandas de producción de las grandes cadenas de supermercados. Unos nitratos que terminan contaminando, por ejemplo, las aguas del Mar Menor.
