UGT y CCOO denuncian el "recorte de empleo" en Murcia, Cartagena y Lorca, así como en servicios rurales de Cartagena, Mula, Moratalla
EUROPA PRESS
Empleados y delegados de CCOO y UGT en Correos se han manifestado este viernes en Murcia para denunciar el "desguace" de la empresa pública y exigir al Gobierno central que "ponga fin a la trayectoria de recortes".
La movilización, desarrollada en vehículos, ha arrancado a las 13.00 horas en La Fica y ha continuado por Ronda de Levante, Plaza Circular, Avenida Constitución, Gran Vía y Avenida Teniente Flomesta, frente a la Delegación del Gobierno.
Sendos sindicatos han advertido desde hace meses "del claro cambio de rumbo" en la compañía pública, lo que en la Región de Murcia se traduce en "recorte de empleo" en Murcia, Cartagena y Lorca, así como en servicios rurales de Cartagena, Mula, Moratalla.
También critican el trasvase de actividad de reparto de paquetería a la filial, la externalización de servicios y la reducción de la red postal, suprimiendo rurales y cerrando centros y oficinas, ha explicado Rosa María Robles, secretaria de UGT Correos Murcia.
Las movilizaciones han tenido lugar por todo el país durante las dos últimas semanas y continuarán "mientras la dirección de Correos no pare su agenda de desguace y hasta convencer al Gobierno de que resitúe a Correos como proyecto de futuro de nuestro país".
CONTRARIOS A LAS POLÍTICAS DE LA DIRECCIÓN
Desde CCOO y UGT han insistido en que no respaldan las políticas que la dirección de Correos, "con su presidente, Juan Manuel Serrano, a la cabeza", está llevando a cabo, al considerar que supone "un claro debilitamiento" de la empresa pública y la antesala de "su futura privatización".
Así, han manifestado su rechazo al "recorte" de la financiación del servicio público postal; al trasvase de actividad a la filial (Correos Express); a la externalización de servicios; a la desamortización inmobiliaria a través de la "cesión, regalo o venta" del patrimonio histórico, y a la reducción de la red postal, suprimiendo rurales y cerrando centros y oficinas.
Tampoco apoyan el "recorte" de los puestos de trabajo y el "empeoramiento" de su calidad -con un 36% de temporalidad y un 25% de empleo a tiempo parcial en general, y un 75% en la red de oficinas-, ni a la "quiebra económica de Correos" porque "el servicio público postal sí funciona como se demuestra en otros países europeos".
Por todo ello, los sindicatos han exigido al Gobierno que "siga la senda del resto de países del entorno europeo que han respaldado sin ambages a sus operadores postales, incorporando a Correos a la agenda política y determinando su carácter de servicio esencial para la ciudadanía, tal y como se ha demostrado en plena pandemia".
