La internista María Mateos elaboró un estudio sobre esta variedad de glóbulos blancos cuyos niveles de concentración, habitualmente bajos en coronavirus, se usan para diagnosticar alergia o enfermedades autoinmunes
PACO MARTINEZ
El coronavirus aún esconde muchos factores desconocidos. Uno de ellos radica en identificar lo antes posible qué pacientes son más propensos a sufrir complicaciones graves. Un estudio elaborado por la Sociedad Española de Medicina Interna ha descubierto un indicador que puede ser muy significativo para predecir el curso de la infección: la concentración de eosinófilos en sangre. Los eosinófilos son una variedad de glóbulos blancos cuyos niveles de concentración se han utilizado para el diagnóstico de alergias o de enfermedades autoinmunes.
En los enfermos de COVID, esos niveles suelen ser habitualmente bajo. Pero lo que este estudio ha confirmado, después de analizar la historia clínica de casi 10.000 pacientes hospitalizados, es que aquellos que recuperan niveles normales de eosinófilos tienen menos riesgo de sufrir complicaciones graves. María Mateos, internista de Hospital Universitario Infanta Cristina, es la primera autora de esta investigación: "Nuestra observación dice que los eosinófilos en pacientes hospitalizados es muy bajo y su recuperación se asociaba a una menor mortalidad y, sobre todo, menos complicaciones para evitar el ingreso en UCI".
Los resultados de la investigación permiten predecir el curso de la enfermedad en pacientes hospitalizados. Y esa es una información muy útil para el hospital y para el propio paciente: "Nos puede ayudar a detectar precozmente pacientes de alto y bajo riesgo. Sería ventajoso porque con la predicción de la evolución de los pacientes permite gestionar los recursos y anticiparnos".