Además de la señalización anticuada, los accidentes son causados por los descuidos de los conductores, que constituyen el mayor "riesgo no controlado" para los trabajadores de mantenimiento
ANA R. GÓMEZ. Murcia
La señalización obsoleta y la falta de atención de los coonductores a las indicaciones son la principal causa de accidentes para el personal de mantenimiento de carreteras, unos 220 trabajadores de diez centros de conservación que trabajan para el Ministerio de Fomento y para la Consejería de Fomento de la Comunidad Autónoma.
Hace tres años que los sindicatos obtuvieron un adelanto en el horario de entrada al trabajo, que se desarrolla siempre en jornada continua, con lo que se evita el efecto nocivo de las altas temperaturas. El auténtico problema para estos trabajadores es lo que denominan "riesgo no controlado", es decir, el peligro que suponen los conductores que no respetan la señalización de obras en la carretera.
Antonio González Lidón, delegado de Comisiones Obreras en este sector en la Región de Murcia, lleva 21 años en conservación de carreteras, donde sufren también la falta de renovación de la normativa. Estamos, nos cuenta, con indicaciones de los años ochenta: cruzar la calzada cargando una señalización de hierro supone un riesgo ya superado por los países de nuestro entorno gracias a los paneles luminosos y a los vehículos de contención.
En lo que llevamos de 2021 la mayoría de accidentes son leves en este sector, salvo el suceso ocurrido en el pasado mes de enero, cuando hubo que lamentar una víctima mortal. Era un operario que estaba trabajando en la AP-7
