24 aparatos, fabricados por la compañía suiza 'Pilatus', se van a incorporar al Ejército del Aire para sustituir a los antiguos biplaza en la formación de pilotos
ELVIRA SÁNCHEZ. San Javier
A las 13:45 horas del martes aterrizaban procedentes de Suiza los dos aviones PC-21 de la compañía helvética 'Pilatus' que comienzan a prestar servicio en la Academia General del Aire de San Javier para la instrucción de los futuros pilotos. Un día histórico para el Ejército del Aire, que abre una nueva etapa en la formación.
A los mandos de los aviones estaban dos pilotos de la empresa Pilatus y en el asiento trasero de cada uno de ellos viajaban otros dos pilotos del Ejército del Aire, uno destinado en el Centro Logístico de Armamento y Experimentación y otro en la AGA.
En total serán 24 aviones que llegarán de manera progresiva acompañados de un sistema integral de formación con ordenadores, simuladores y hasta una cabina de aprendizaje. El objetivo es aumentar la formación simulada, que con este sistema es casi real, y reducir las horas de vuelo con el consiguiente ahorro económico y de emisiones.
La total implantación de este nuevo sistema de formación se completará en septiembre de 2024. A partir de ese momento, los C-101 pasarán a disposición exclusiva de la Patrulla Águila.
Los aviones C-101 Aviojet fabricados en España por la empresa CASA concluyeron su vida útil después de que el ministerio de Defensa convocase un concurso público para la compra del que será su avión sustituto para las labores de entrenamiento básico de la academia, para lo que se evaluaron además del Pilatus, el modelo Beechcraft T-6 y el PZL-130 Orlik, pero se eligió el modelo suizo de turbohélice.
Hasta tres accidentes mortales se registraron en los últimos años, uno en febrero del año pasado en el que se estrelló frente a La Manga un piloto muy experimentado de la patrulla Águila, Eduardo Fermín. El año anterior había fallecido otro comandante, Francisco Marín, y en septiembre de 2019 una avioneta Tamiz de la AGA se estrelló en el Mar Menor con el comandante Daniel Melero y la alumna Rosa Almirón.