Los pequeños y medianos comerciantes se ven forzados al ERTE del que no logran salir. Carmen Piñero, presidenta de COREMUR: "Somos seguros y hay buenos precios, es buen momento para comprar, pero poca gente en la calle"
PACO MARTÍNEZ
La presidenta de la Federación de Comercios COREMUR, Carmen Piñero, cree que el cierre de establecimientos a partir de las ocho de la tarde va a tener un efecto muy limitado sobre la actividad de un sector que, por lo demás, sigue sufriendo las consecuencias de un descenso muy notable en el consumo. Piñero tiene claro que la medida no está orientada a limitar la actividad del pequeño y mediano comercio, que es "un espacio seguro para realizar las compras. El objetivo no es otro que reducir la movilidad", aunque cree que desde ese punto de vista poco van a cambiar las cosas: la mayor parte de las tiendas ya están bajando la persiana a las ocho u ocho y media porque, entre el cierre de la hostelería y el frío de estos días de invierno, por las tardes hay muy poco movimiento: "Tenemos nuestro horario y solemos cerrar de 8 a 9. No es porque seamos un foco de contagio, sino por la movilidad. Desde que está cerrada la hostelería hay muy poca gente por las calles".
La presidenta de COREMUR reconoce que están muy preocupados, porque ni siquiera las rebajas han servido para recuperar un mínimo nivel de ventas. A pesar de que éste es "un momento estupendo" para ir de compras porque "es fácil encontrar buenos precios", el consumo sigue por los suelos: "Tenemos mucho género y un comercio muy seguro. Es un momento muy bueno para comprar, pero al estar sujetándose la gente, pues se nota mucho".
Eso tiene, inevitablemente, consecuencias sobre el empleo. La mayor parte de las tiendas se han sacrificado para tratar de mantener a sus trabajadores, sobre todo a los que llevan más años con ellos; pero lo cierto es que las que se vieron obligadas a recurrir a un ERTE siguen sin poder recuperar todos sus contratos. "Se anda con lo justo. Los que tienen más empleados y mandaron a parte de la plantilla al ERTE no pudieron recuperarles a todos. Como mucho se trabaja con una, dos o tres personas" explicaba Piñero.
