En 1981 el agua que se pagó en destino para riego costaba 4 céntimos de euro, 40 años después, abonan 13, cuando su precio real deberían ser 18 céntimos al no incluirse la inflación, según uno de los autores.
PACO MARTÍNEZ. Murcia
El precio que pagan los usuarios del trasvase Tajo-Segura es cada vez más barato en términos reales. Además, se están incumpliendo las normativas económicas que lo regulan. Son las conclusiones de un informe elaborado por el Grupo de Investigación del Tajo de la Universidad de Castilla-la Mancha, presentado hoy en Guadalajara.
Los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía llevan tiempo denunciando que el agua que sale de sus pantanos resulta muy barata en el Levante. Y ya tienen datos que lo avalan. Un ejemplo: en 1981, el agua que se pagó en destino para riego, hablando en euros, costaba 4 céntimos. 40 años después, abonan 13.
Sin embargo, este estudio demostraría que su coste debería ser 18 céntimos, al no incluirse la inflación.
Tampoco en la tarifa, se han repercutido otras variables a tener en cuenta, como el energético, sin olvidar las subvenciones que reciben los receptores de este agua o los costes derivados de la propia infraestructura. Enrique San Martín es uno de los autores del informe y explica que "las directrices de la Directiva Marco del Agua no se cumplen y el agua se está abaratando".
El informe, realizado a instancias de los municipios ribereños, será elevado al Ministerio para la Transición Ecológica.
