El personal trata a diario con el público en 2.000 establecimientos
EVA CABALLERO. Cartagena
Los supermercados de la región insisten en que se vacune a los 10.000 empleados que están en contacto directo con el público.
Se suman a la petición que ha hecho este jueves la patronal de la industria alimentaria, que considera que no es un tema de privilegios, sino de lógica. Las empresas ofrecen sus mutuas o servicios médicos para poner esas vacunas a los empleados de forma masiva.
El presidente de Asumur, la asociación de supermercados de Murcia, Javier Ruano, insiste en que dependientes o cajeros del sector alimentación son trabajadores esenciales. Ha sido evidente durante la pandemia, cuando se ha tenido que reforzar la contratación de personal para atender la demanda en determinados momentos.
Estas empresas dedicadas a la alimentación, unos 2.000 establecimientos, siguen esperando una respuesta de la Consejería de Salud para vacunar solamente a los empleados que despachan directamente a los clientes. Creen que su riesgo es comparable al de los profesores o las fuerzas del orden, que ya han recibido su dosis.