Han pasado cuatro años desde que comenzaran con las protestas y aseguran que el protocolo que el SMS puso en marcha no se ha llevado a cabo y que el Ayuntamiento de Cartagena no ha limpiado la pista deportiva
ANA IZQUIERDO. Cartagena
Se cumplen esta semana cuatro años de las protestas realizadas por vecinos de la diputación cartagenera del Llano del Beal pidiendo soluciones al impacto sobre la salud de los restos de la minería en la zona. La principal acción de protesta se centró en el colegio público tras conocerse que varios niños tenían valores anormalmente altos de metales pesados en sangre. El Servicio Murciano de Salud puso en marcha un protocolo que ha quedado en nada, según una representante del colectivo de padres, Rosa Lardin. El ayuntamiento de Cartagena ha incumplido su compromiso de limpieza periódica de la pista deportiva, próxima a la balsa minera de San Agustín, que tampoco ha sido sellada.