El secretario general de los populares en la Región hace un "llamamiento a la responsabilidad", después de que desde Archena se hable de una decisión política por la vuelta del municipio al nivel alto de incidencia
CLAUDIO CABALLERO | BLANCA CASANOVA. Archena / Murcia
La decisión de Sanidad de incluir al municipio de Archena en la fase 3 por incidencia del Covid no ha sentado bien a nadie y ha despertado la hipótesis de que el asunto sea consecuencia de la posible rivalidad que pudiera existir entre la alcaldesa, Patricia Fernández, y el presidente regional, Fernando López Miras. Desde la hostelería local se habla abiertamente de una decisión política.
Varios concejales del equipo de Gobierno archenero han mostrado su discrepancia por distintas vías. Lo ha hecho por ejemplo el primer teniente de alcalde, Mario Alcaraz, que dice no entender la decisión. Por su parte, Juanjo Candela, presidente de los hosteleros de Archena, habla abiertamente de una decisión política.
La primera consecuencia de la decisión de la Comunidad se verá reflejada este viernes. Las restricciones harán que un acto en el Balneario con empresarios al que va a asistir el consejero de Hacienda de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, vea reducido su aforo al 50 por ciento.
A esta polémica se ha referido también el secretario general del PP, José Miguel Luengo, que ha dicho que "no es momento de poner en cuestión" las duras decisiones que ha tenido que tomar el comité de expertos de la Región desde la llegada de la pandemia y afirma que es "lógico que se generen tensiones" debido al cansancio de un sector tan clave como es el turístico en Archena.
No obstante, Luengo insiste en que hay que hacer una llamada a la responsabilidad y "no inventar cuotas políticas" que puedan discutir la profesionalidad de los sanitarios.
