La portavoz del Ejecutivo Valle Miguélez recuerda que hay unos 112 kilómetros de recorrido cuyo tráfico quedará interrumpido "en lo que supone un atentado al derecho a la movilidad de los habitantes de la Región"
LETICIA G. ÁLVAREZ. Murcia
Malestar en el seno del Gobierno regional que este jueves por la mañana ha debatido en Consejo de Gobierno sobre el cierre de la vía férrea entre Murcia, Lorca y Águilas durante tres años como consecuencia de las obras del Corredor Mediterráno y que también tiene consecuencias en los trazados de largo recorrido con Madrid porque afectará a los trenes directos con la capital.
La portavoz del Ejecutivo, Valle Miguélez, ha calificado los planes del Ministerio de "atentado al derecho a la movilidad de los habitantes de la Región": "las obras del corredor mediterráneo en la Región supondrán prácticamente la paralización total del servicio ferroviario en la Región hasta 2025 y el gobierno autonómico tiene la obligación ineludible de expresar a máxima repulsa y el total rechazo a este ataque mortal a los servicios ferroviarios de la Región", ha agregado.
Entiende el Gobierno que deberían mantenerse en funcionamiento todos los tramos que no se vean afectados por las obras, hacer paros parciales. Proponen adelantar la llegada de trenes a través de Orihuela (Alicante) sin transbordos y empleando trenes híbridos con un intercambiador de ancho de vía.
Miguélez recuerda que la ciudad de Murcia es la séptima del país y no puede estar condenada a transbordos en autobús como se plantea. Esta situación, según dice, "impide a la Región traer visitantes e inversiones".
No es el único asunto que provoca malestar en este momento. Miguélez se ha referido al borrador de la Ley de Universidades, del que han sabido tarde y mal, dice la portavoz del Gobierno. "No ha habido debate y tampoco hay dotación presupuestaria", ha indicado.
