En declaraciones a Onda Regional de Murcia el excomisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura, procesado en el Caso Topillo por los vertidos al Mar Menor, defiende su gestión en la cuenca
PACO MARTÍNEZ. Murcia
El excomisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura, Manuel Aldeguer confía en poder demostrar que el juez que le ha imputado en el sumario del caso Topillo está equivocado. Aldeguer defiende la gestión que hizo desde su puesto en el organismo de cuenca y asegura que "si en algo se equivocó fue en tratar de encontrar una solución para regularizar las concesiones de agua de las desalobradoras que llevaban una década funcionando en el Campo de Cartagena".
Aldeguer concluye que "tal vez lo más acertado hubiera sido no hacer nada" que es lo que hicieron tanto sus predecesores en el cargo como quienes lo han ocupado después, señala Aldeguer.
Dice el excomisario de aguas que "esa inacción, es la que está llevando al Mar Menor a la crítica situación en la que se encuentra"
Manuel Aldeguer argumenta que "las desalobradoras del Campo de Cartagena fueron autorizadas a través de un decreto nueve años antes de que él asumiera la comisaría de aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura". Cuando él llego al cargo, señala "el caos en la cuenca del Segura era generalizado, porque ninguna concesión se ajustaba a la Ley de Aguas". Hicieron, dice, "un enorme esfuerzo por regularizar la situación que afectaba a más de 360.000 hectáreas"
Las concesiones de las desalobradoras se quedaron para el final, porque para la Confederación, explica Aldeguer, "no suponían un problema grave porque todas las instalaciones estaban dentro de una misma comunidad de regantes, así que no había riesgo de que se estuviera produciendo un robo de caudales", que en aquel momento, era el principal problema de la cuenca del Segura señala el ex comisario de Aguas de la Confederación. Cuando decidieron actuar lo hicieron buscando una solución para resolver la situación. No quisieron cerrar las desalobradoras, sino ordenar su uso para ajustarlo a la ley según Aldeguer.
El acuerdo estuvo casi cerrado con la Comunidad Autónoma, que tiene la competencia sobre los vertidos. Pero el Gobierno regional se levantó de la mesa en el último momento apunta Aldeguer.
Dice Aldeguer que "las razones para aquel desacuerdo fueron estrictamente políticas". El excomisario de aguas insiste en que "la degradación del Mar Menor no tiene que ver con las desalobradoras, sino con el uso abusivo de nitratos". En su opinión en este asunto se está actuando "como pollos sin cabeza" e insiste en que ellos asumieron el riesgo de ser señalados porque consideraron que su obligación era tratar de resolver el problema.
Aldeguer ocupa ahora la Dirección General del Agua de la Consejería de Agricultura de la Generalitat Valenciana. Dice que si el gobierno valenciano considera que su imputación judicial le impide seguir formando parte del ejecutivo lo asumirá con naturalidad y sin ningún rencor; ni siquiera hacia el juez del que dice que está haciendo "lo que cree que es correcto".
