Movimientos ciudadanos y expertos en ecología desconfían de que pueda haber sanción o sentencia para los responsables de la contaminación del Mar Menor
ANA R. GÓMEZ. Murcia
La 'Coordinadora AntiRepresiónRM' cerraba este viernes sus jornadas anuales con un debate monográfico sobre el Mar Menor en una triple perspectiva: el recorrido histórico de la laguna, las responsabilidades de su deterioro y la propuesta de la agricultura ecológica, bajo un título con referencia literaria: "Mar Menor, crimen y castigo".
Olvido Garrido moderaba el debate. Representativos de quienes se han implicado en la defensa del Mar Menor, ante la mesa se unieron Isabel Rubio Pérez, portavoz del colectivo Pacto por el Mar Menor, profesora y fotógrafa submarina; Pedro Costa Morata, ecologista, ingeniero, sociólogo y periodista, y Paco Muñoz, de la Asociación Biosegura de Agricultura Ecológica.
Todos coinciden en creer que finalmente no pagarán quienes contaminan. De hecho, Isabel Rubio recuerda cómo Pacto por el Mar Menor acudió a instancias europeas y la respuesta obtenida es que habría multas por contaminar con nitratos, pero serían sanciones para el Estado español, no para quienes vierten tales sustancias. Rubio, aún así, es de los optimistas que confían en que cambien las cosas.
En el lado auténticamente crítico está Pedro Costa Morata, galardonado con el Premio Nacional de Medio Ambiente en 1998. En su disertación, señaló una decena de "subsistemas" responsables de que la contaminación haya sucedido y no tenga aún arreglo. ¿Habrá castigo?. Lo duda bastante, aunque el pecado sea tan evidente.
Para Costa Morata está muy claro que hay culpables identificados, que han ido definiéndose a lo largo del tiempo (turismo, minería, agricultura intensiva).
Uno de los subsistemas que mantienen esta situación, lamentaba, es parte del movimiento ecologista que se alía con grandes empresas, pero también el inoperante sistema judicial, las universidades y científicos aliados del poder, parte de la sociedad civil, la falta de medios de los guardas, las administraciones local, autonómica y nacional. Y a la cabeza de todos, decía Costa Morata, el "agropoder", productores y exportadores agrícolas que manejan al ejecutivo regional y "asustan a la ministra" de Transición Ecológica.
Antes era distinto, nos cuenta. En el siglo pasado, en vida del empresario Tomás Maestre, él se aprovechaba del poder politico sin amenazas. Que las organizaciones agrícolas ahora se quejen de que el turismo también es culpable no les resta a ellos responsabilidades.
Paco Muñoz, de la asociación Biosegura, representaba en esta mesa un futuro sostenible que ya es presente. Las huertas tradicionales, sobreviviendo con pequeñas explotaciones gracias al comercio cercano, luchan por mantener su hueco de producción y distribución cercana desde hace casi veinte años:
Muñoz alerta también sobre la contaminación de acuíferos en la comarca del Noroeste. Un cóctel en el que las macrogranjas -asegura- juegan un papel que puede ser letal.
Al debate asistieron también algunos de los señalados como culpables, representantes de los agricultores de la organización COAG como Vicente Carrión, o el que durante veinte años ha dirigido la federación de cooperativas FECOAM Santiago Martínez, que desde su butaca rechazaba las acusaciones y las generalizaciones.
A los pequeños productores se dirigió también Santiago Martínez, para recomendarles que se inscriban como productores registrados de frutas y hortalizas, para poder acceder a subvenciones de fondos europeos. Es una tentación que los de Biosegura aseguran que se han planteado y rechazado repetidamente.
Además, el dirigente de FECOAM también se mostró orgulloso de la situación de los trabajadores que emplean en sus cooperativas, y que cobran justo el salario mínimo interprofesional. En cuanto a la economía local y a pequeña escala, Martínez advertía de que no daba para llevar una vida acomodada:
Fueron dos horas y media de un debate aún no resuelto, y en el que las fotos de peces y crustáceos en busca de oxígeno se han convertido en la imagen acusadora de un lugar llamado Mar Menor.
